Somos Gli Amici, y esta es nuestra historia…

Para comenzar, nos remontaremos a cuando teníamos 10 años. Éramos un pequeño grupo de amigos que solíamos reunirnos en la casa de una de nuestras abuelas, Margarita, quien era experta en contar sus grandes aventuras de cuando inmigró desde su Italia natal hacía nuestro país. A estas grandes historias, las acompañaban unos deliciosos helados artesanales que, recién a nuestros 17 años, Margarita decidió compartir su receta secreta con nosotros.

La abuela todas las mañanas iba en busca de frutas frescas a su frutería de confianza, para evitar la utilización de saborizantes, colorantes y conservantes. En las tardes comenzaba el delicado proceso de elaboración por horas, teniendo mucho cuidado y siguiendo los pasos, para que el producto final llegue a la textura, sabor y calidad que ella siempre deseaba para todos sus exquisitos helados. A la hora de preparar los pedidos, siempre se aseguraba de hacer más para la familia y para los empleados de la frutería, quienes siempre la ayudaban a seleccionar las mejores frutas y a quienes consideraba parte de su equipo. 

Desde el momento en que comenzamos a ayudar con la elaboración de los helados, nos dedicamos a perfeccionar nuestra técnica.

Con el pasar de los años decidimos abrir nuestra propia heladería para que las personas pudieran disfrutar de los deliciosos helados que tantas veces alegraron nuestra niñez.

Tras la empresa queremos demostrar que los helados no son un negocio frío y hacerlo a través de nuestros valores que fueron inculcados por nuestra abuela, de ella aprendimos la importancia del respeto, la responsabilidad y el compromiso que lleva brindar la mejor calidad a nuestros clientes, todo esto a través del trabajo en equipo que tanto nos quiso enseñar la abuela.